Distribución

Gracias a su tecnología de última generación, Aguas de Calpe puede asegurar a sus clientes un servicio de máxima calidad para que el agua de la planta potabilizadora llegue a los hogares con las máximas garantías. Para ello pasa por dos fases en la que entra en juego una importante red de distribución.

Aducción

La potabilización no tiene lugar necesariamente cerca de la ciudad o de la población abastecida. El proceso de aducción  consiste en el transporte del agua desde la planta potabilizadora hasta la entrada de las poblaciones. Esto se lleva a cabo mediante una red arterial de tuberías de gran diámetro y complejos sistemas de bombeo que llevan el agua hasta llegar a su destino.

Distribución 

Ya en la población, el agua se distribuye a través de una serie de tuberías de distinto tamaño o diámetro, de manera que llegue a cada punto de suministro a la presión acordada y en la cantidad necesaria. A lo largo de la red hay elementos de control, de seguridad, de desinfección y de impulsión que garantizan de forma activa la mejor distribución del agua. La red de distribución termina en cada una de las entradas a los edificios abastecidos. A estos tubos de entrada se les llama acometidas. El mantenimiento de la red de distribución en óptimas condiciones de operación es el reto diario de las empresas de abastecimiento de agua como Aguas de Calpe.